Akira se fue.

Akira se fue.
Por Didier Reséndiz.

Miré la noticia por accidente en internet, navegaba por X, cosa que ya casi no hago desde que dejó de llamarse Twitter, nada personal con Musk, solo coincidencia. Scrolleaba entre frases del día, carreras de autos, y reseñas de películas, cuando se cruzó la imagen de Gokú despidiéndose con alas volando hacia el cielo, a lado estaba la fotografía del mangaka que reconocí porque es la única imagen que he visto de él, Akira Toriyama. Ver su nombre en el albúm Panini, en los créditos de cada episodio, en el empaque de las figuras, tazos, vasos, entre muchos otros artículos, hace sentido que sea reconocido como el creador de Dragon Ball, la serie animada que estuvo presente durante toda mi infancia, adolescencia, inclusive hoy en día aparecen alusiones que traen recuerdos en momentos esporádicos. La imagen anunciaba la muerte del escritor y dibujante. De alguna forma sentí como si hubiera fallecido alguien cercano. La nostalgia en la pérdida de alguien tan distante a nuestro entorno es resultado de trascender por generaciones con historias y personajes que nos acompañaron por muchos años, tras clase, entre comidas, en momentos buenos, malos, y tristes. Un sin fin de referencias reconocibles al día de hoy. Un tema que servía de rompe hielo para este niño introvertido en búsqueda de amigos. 

Seamos honestos, todo niño que creció en los noventas aspiró a ser Goku algún día. Nos enseñó que el esfuerzo constante nos acerca a nuestras metas. A usar nuestra fuerza para entrenar y mejorar, no para hacer daño. La perseverancia y el trabajo en equipo eran clave; Goku, a pesar de su poder, nunca actuó solo, siempre contó con la ayuda de sus amigos. Dragon Ball nos enseñó que nunca conocemos completamente a los demás, que incluso los villanos tienen su lado humano, y que siempre estamos en constante aprendizaje. El amor verdadero acepta a la persona tal como es, como lo demuestra Milk. El orgullo puede ser una fortaleza como una debilidad, como lo experimenta Vegeta, quien nos demostró que los enemigos pueden convertirse en aliados, que las personas cambian con el tiempo y que una actitud positiva puede marcar la diferencia. La serie desafía los estereotipos de género mostrando mujeres poderosas y valientes como Bulma. Personajes como Videl rompieron con los roles tradicionales de género, demostrando que no es necesario ser femenina para triunfar como mujer. 

Al final, cada episodio nos recordaba la importancia de no subestimar a nadie, destacando cómo incluso el más débil puede ofrecer algo valioso, nos hacia reflexionar la importancia de la familia y de las relaciones de amistad. Es por esto que la noticia de la muerte de Akira resuena en estos días. No duele saber que se fue, es melancolía al recordar todo lo que nos dejó.

D.E.P. Akira Toriyama (1955-2024)

-Didier

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